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54° Graduación Ordinaria


Señoras y Señores
Tengo el agrado de dirigir a ustedes unas breves palabras en este evento solemne, que por el resto de la vida quedará grabado en la memoria de muchos de ustedes. El acto de graduación representa la entrada a la vida profesional (en el caso de estudiantes de grado) o a una nueva etapa de la misma (en el caso de estudiantes de postgrado). Eso justifica el sentimiento de alegría que todos percibimos y el espíritu de logro que flota en el ambiente.

En ese contexto, mi principal objetivo es expresar mis felicitaciones a los protagonistas del día, los graduandos y las graduandas. Felicitaciones por la constancia, la disciplina, la determinación, el coraje y la fe con que por varios años asumieron el reto de ampliar las fronteras de sus conocimientos y convertirse progresivamente en mejores seres humanos. Mis felicitaciones se extienden a los familiares y relacionados que les prestaron apoyo durante el camino recorrido y a los profesores y profesoras que les acompañaron en el proceso.

Hoy ponemos un punto final a una larga secuencia de días y noches de esfuerzo de los que podemos sentirnos orgullosos. Sin embargo, aunque recrear el pasado es natural en ocasiones como esta, yo prefiero fijar mi atención en el futuro que tenemos en frente. Cada uno de ustedes, graduandos y graduandas, tiene ahora una larga vida por delante y la oportunidad irrepetible de aprovecharla para hacer aportes memorables. Yo espero que cada uno asuma ese reto con la misma pasión con que ha vivido hasta ahora y que los valores de nuestra colmena sean una fuerza motriz que guie sus acciones en esa tarea.

Yo espero, por ejemplo, que manos de médicos intecianos contribuyan significativamente a mejorar la salud de tanta gente que hoy muere por falta de asistencia clínica. Yo confío en que ingenieras intecianas ayudarán a construir las viviendas para muchos que hoy carecen de techo, y que los economistas intecianos aportarán un grano de arena al diseño de políticas públicas que estrechen la brecha entre aquellos que tienen y aquellos que no tienen. Y tengo la certeza de que los científicos, matemáticos, psicólogos, administradores y, en fin, todos los egresados del INTEC, cuya graduación hoy celebramos, sean mañana actores clave para que este país se coloque a la altura de sus posibilidades y que las generaciones del futuro vivan en un mundo mejor al que hoy habitamos.

La institución seguirá atenta a la trayectoria de cada uno de ustedes, graduandos y graduandas, de modo que este acto no es una despedida, sino un hasta luego. A la vez, la colmena espera seguir contando con el apoyo de ustedes en su tarea de crecimiento institucional. Es bueno destacar que el INTEC vive hoy un momento de dinamismo tal vez sin precedentes, como se refleja claramente en algunos de sus logros más recientes. Hace apenas unos meses el INTEC obtuvo la primera patente lograda por una universidad dominicana, y en este año está iniciando los dos primeros programas doctorales de una institución de educación superior en nuestro país. De igual forma, junto a las entidades del gobierno, hemos iniciado justo ahora un conjunto de programas para la formación de docentes que habrán de transformar el sistema de educación preuniversitaria.

Por otra parte, la relación con el sector productivo es más cercana que nunca, y somos cada vez más exitosos en servir como espacio para el debate académico de altura que contribuya a la identificación y solución de problemas sociales y económicos de nuestra nación. En suma, el INTEC es hoy una universidad de prestigio consolidado y podemos decir con modestia que ha sabido cumplir su misión hasta este momento. Sin embargo, lo mejor del INTEC está todavía por venir, y el apoyo de ustedes, ahora como egresados y egresadas, es una variable esencial de la ecuación.

Para finalizar, permítanme ahora presentar a nuestro orador invitado. El Dr. Julio Cesar Defilló es Egresado Destacado del INTEC, graduado Magna Cum Laude en 2003. Tras desempeñarse como médico en el país continuo sus estudios y labores de investigación en distintas instituciones de la ciudad de New York, como el Lincoln Medical Center y en el Medical College Metropolitan Hospital Center. En 2010 pasó a la Universidad de Yale para cursar estudios de geriatría y educación clínica, y desde ese ámbito concibió e impulso una rotación internacional que más adelante se convirtió en un exitoso programa de movilidad estudiantil entre esa prestigiosa universidad y el INTEC.

Posteriormente, asumió la posición de Profesor Asistente de Medicina Interna y Geriatría en el Alpert Medical School de la Universidad de Brown y actualmente es Co-Director del Programa de Orto-Geriatría del Centro de Reemplazo Electivo de articulaciones en pacientes de alto riesgo.

A lo largo de trayectoria el Dr. Defilló ha obtenido reconocimientos por su participación en programas educativos para la comunidad latina en Harlem, y en 2016 fue reconocido con el premio “40 con menos de 40”, otorgado por el Tesorero General del Estado de Rhode Island a 40 personas destacadas con menos de 40 años de edad. En el ámbito docente, ha sido Fellow de la Hartford and Reynolds Foundation para la investigación de nuevas formas de enseñanza de síndromes geriátricos, y ha realizada diversas publicaciones en tópicos concernientes a pacientes de edad avanzada.

Por favor, señores y señoras, recibamos con un fuerte aplazo al Dr. Julio Cesar Defillo.