El legado de nuestro Rector a través de sus palabras
En cada entrada del blog “Al Sur de la Autopista” Don Julio reflexionó sobre diversas temáticas que abordan desde las transformaciones tecnológicas y educativas, hasta los retos del liderazgo en la academia y la gestión del conocimiento
SANTO DOMINGO. – “Prefiero pensarme como parte de la generación de los 60’s que como un ‘baby boomer’. Por ser testigo, entrando en la adolescencia, tras el ajusticiamiento del dictador Trujillo, de la lucha de los jóvenes estudiantes contra los remanentes de la tiranía y su atrincheramiento en la ciudad intramuros y en la calle Espaillat, del verde y negro el 14 de Junio, del levantamiento constitucionalista de la Guerra de Abril de 1965 y la resistencia patriótica a la intervención de los marines del gobierno imperial de los Estados Unidos; la generación que se hizo adulta al compás del Mayo francés, el Tlateloco mexicano y el asesinato de Martin Luther King y de Robert Francis Kennedy en 1968, que fue testigo televisivo de la llegada a la luna en 1969 y que se abstuvo en la primera oportunidad de votar en 1970”.
Así se describía el doctor Julio Sánchez Maríñez, noveno rector del INTEC, en la presentación de su blog personal Al Sur de la Autopista, un espacio donde volcó su esencia de educador, psicólogo, pensador social y eterno aprendiz. Allí dejó testimonio de una vida atravesada por el compromiso con la transformación educativa, el pensamiento crítico y la pasión por formar generaciones comprometidas con el bien común.
En su presentación cuestionaba “¿Quién soy? ¿Qué soy? ¿Psicólogo, profesor, cientista social, consultor, gerente, universitario? ¿Espectador, hacedor, estudioso, investigador, soñador? ¿Hijo, hermano, esposo, padre, abuelo, amigo, ahijado, compadre? Soy un poco de todo lo anterior y el autor de este blog, Al sur de la autopista de un mundo que se recorre en mucho menos que 80 días, y de días que se viven en 80 mundos”.
Al retornar a INTEC en calidad de Rector, planteó de entrada su profunda pasión por escribir y por dejar plasmadas sus ideas y reflexiones, don Julio quiso ser bloguero. Siendo su tocayo Cortázar su escritor favorito, la Dirección de Comunicación Institucional le propuso llamar a su espacio “Al Sur de la Autopista”, haciendo referencia a “La autopista del Sur”, uno de los cuentos del argentino publicado en el libro “Todos los fuegos el fuego”.
Hoy, a pocos días de su sorpresiva partida de este plano terrenal, valoramos aún más el tiempo que, dentro de su ajetreada agenda, dedicaba a escribir en su blog, pues como dice el dicho popular “no se muere quien se va, sino quien se olvida”, y resultaría difícil olvidar a un hombre como Don Julio: decidido, aguerrido y franco, pero ante todo reflexivo y propositivo.
Quedan sus escritos para continuar su legado, que va más allá de sus funciones institucionales y que se mantiene vivo en cada reflexión publicada en su blog, en que abordaba desde las transformaciones tecnológicas y educativas, hasta los retos del liderazgo en la academia y la gestión del conocimiento.
Invitamos a toda la comunidad INTEC, a sus egresados, estudiantes, docentes y colaboradores, a reencontrarse con su pensamiento, a leer sus palabras, a compartirlas y comentarlas. A dejar que su visión nos siga guiando.
En cada entrada de Al Sur de la Autopista palpita la honestidad intelectual, el sentido del deber, la pasión por enseñar y la mirada siempre crítica y constructiva que caracterizó al doctor Sánchez Maríñez.
Leerlo es seguir conversando con él y recordarlo es seguir aprendiendo de él.