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Palabras del Rector en la 63ra. Ceremonia de Graduación el 20 de noviembre de 2021


Palabras del Rector en la 63ra. Ceremonia de Graduación el 20 de noviembre de 2021

Julio Sánchez Maríñez
Santo Domingo, 20 de noviembre 2021
 

Presidente y demás miembros de la Junta de Regentes
Vicerrectores, Decanos y demás miembros del Consejo Académico
Directivos y coordinadores académicos y administrativos
Profesores y colaboradores todos
Invitados Especiales
Representantes de universidades y otras IES
Miembros de los medios de comunicación
Queridos graduandos y familiares
Amigos todos

Retomamos hoy de manera presencial la más exquisita y satisfactoria ceremonia de todas las que celebramos en el quehacer universitario: la de graduación, en el día de hoy, de 1,012 nuevos graduandos que en pocos minutos serán ya egresados de pleno derecho de esta, su alma máter, que se siente orgullosa como lo están sus familiares y allegados. Celebramos esta sexagésimo tercera ceremonia de graduación sujetos aun a los protocolos sanitarios vigentes y a las restricciones que se desprenden de los mismos, pero, qué grato es encontrarnos de nuevo presencialmente, aun sea con mascarillas y relativo distanciamiento, en ocasión de esta fiesta del espíritu.

De nuestros graduandos en las áreas académicas de Ciencias Sociales y Humanidades, Ciencias Básicas y Ambientales, Ciencias de la Salud, Ingenierías y Economía y Negocios, tanto a nivel de grado, como de postgrado, 605 (el 60%) son mujeres, mientras 407 son hombres; 162 (un 16% del total) se gradúan con honores académicos.

En esta promoción se gradúa la primera egresada en Odontología. Graduamos hoy nada más y nada menos que los primeros 9 ingenieros en Ciberseguridad del país, un aporte importantísimo en esta área cada vez más crucial para la seguridad, confiabilidad y continuidad de las operaciones con base tecnológica y los activos intangibles de todo tipo de organizaciones y entidades. Con ellos y con este programa, INTEC continúa demostrando con hechos su posición de liderazgo como universidad innovadora, diferenciada y pionera en el sistema de educación superior dominicano.

Una última nota, por la enumeración, pero no por su importancia: contamos también con 54 graduandos de programas de formación de docentes de excelencia, en las licenciaturas en Biología, Química y Matemáticas orientada a la Educación Secundaria, con 36 de ellos obteniendo honores académicos. No puedo dejar de destacar que en este grupo nos enorgullece contar con graduandos provenientes de distintas comunidades, como: Bajos de Haina, San Cristóbal, Azua, Neyba, Constanza, Yaguate, Salcedo, El Valle y Cabrera.  Esta es una muestra palpable de que INTEC es una casa para muchos, siempre que vengan con talento y dedicación, y de que nuestros jóvenes, de todos los estratos sociales y de todos los lugares de nuestro bello país, se atreven y pueden siempre y cuando encuentren la debida oportunidad. Solo se necesita de oportunidades para que nuestros jóvenes más talentosos asuman el reto y tomen, con INTEC , su mejor decisión.

Quiero agregar ahora, muy rápidamente, tres temas sobre los que no puedo evitar referirme.

El primero de ellos es para destacar la capacidad resiliente que ustedes, en y con INTEC, mostramos a lo largo de estos casi ya dos años en los que hemos sido tan duramente sacudidos por esta pandemia del covid-19. La capacidad de adaptación y de sobreponerse a las adversidades que toda la colmena inteciana ha demostrado a lo largo de estos convulsos tiempos es merecedora de reconocimiento.  Para ustedes, que continuaron avanzando hasta graduarse será, como mínimo, parte del anecdotario que conservarán y contarán a sus hijos y a sus nietos. Para ustedes y para toda la comunidad del INTEC vale aquí la cita atribuida a Henry Ford de que “Los obstáculos son esas cosas espantosas que ves cuando apartas los ojos de tu meta.”

El segundo tema que deseo tratarles consiste en la valoración de lo que el desarrollo científico y tecnológico y las competencias que se derivan del mismo significa para la humanidad y, en ella, para todos nosotros. Esta terrible pandemia que todavía nos acogota, con todas las pérdidas y todo el dolor que nos ha causado, ha podido ser manejada de manera radicalmente distinta a la última gran pandemia que recuerda la humanidad, la de la llamada gripe española de alrededor de 1918, que pudo haber matado a 25 millones de personas en las primeras 25 semanas. Se calcula que esta pandemia terminó con la vida de entre de entre 40 y 50 millones de personas (la mayoría de los países no disponían de un servicio sanitario capaz de recoger datos fidedignos y muchos de los muertos no fueron contabilizados).

Incapaces de generar tratamientos o una vacuna, solamente una medida terapéutica mostró algún éxito: la transfusión de sangre de pacientes recuperados a nuevas víctimas; estrategia que se volvió a probar en los primeros meses de 2020 frente al   COVID-19.

Los irreparables 5 millones de pérdidas humanas que acumulamos al presente no comparan con las cifras de aquella pandemia, y ya contamos, en tiempos record, con varias modalidades de vacunas que como mínimo mitigan las amenazas del virus y prometen ser mejores vehículos de inmunidad y protección  en un futuro cercano.  Creo que esto nos enseña de manera contundente la valoración que debemos a los desarrollos científicos y tecnológicos, a las mejores prácticas profesionales y a la formación y capacidades que tenemos y debemos seguir cultivando y profundizando. Y, así, al énfasis que damos a este componente curricular en todos nuestros programas de grado, en todas las áreas académicas.

El tercero y último, es advertir que estamos en la antesala inmediata de la celebración, ya el próximo año,  del primer cincuentenario del INTEC, que es otra muestra de resiliencia para una universidad sin un poder político o factico detrás,  sin fines de lucro y debida solo a los mejores intereses de nuestra  sociedad, o, mejor, pública no estatal, por su compromiso con generar bienes públicos de alta calidad , relevancia y pertinencia. Hhaciendo siempre mucho con los no abundantes recursos a su disposición, llegar, como ha llegado, a 50 años de existencia es un acto de tanta significación como para considerarlo heroico.  Con motivo de este hito esperamos que cada uno de nuestros más de 35 mil egresados, incluyéndolos, reafirmen sus vínculos con su Alma Máter, los hagan perennes, y participen con entusiasmo y orgullo en todo el programa conmemorativo de nuestros primeros 50 años. 

Me toca ahora el placer de introducir a nuestro invitado de honor, don Cristian Reyna Tejada.

Cristian es presidente del Fondo para el Desarrollo, Inc. (FONDESA), del Banco de Ahorro y Crédito FONDESA (BANFONDESA), y vicepresidente del Consejo de Directores del Fondo para el Financiamiento de la Microempresa (FONDOMICRO). Es Ingeniero agrónomo con concentración en Administración de Agro Empresas de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), con postgrados en Economía del Economics Institute de la Universidad de Colorado – gracias a la beca Robert Rogers otorgada por mérito académico, y en Comercio Internacional, del World Trade Institute, en Nueva York, ambos de Estados Unidos. Fue además becario distinguido Fullbright en sus estudios para un MBA en Administración de Negocios, con concentración en Mercadeo y Finanzas, de la Universidad de Maryland.

En su experiencia laboral, su trayectoria ciudadana y su juventud acumulada se ha desempeñado como Gerente Administrativo y Financiero del Centro para la Administración y Desarrollo Rural (CADER) del Instituto Superior de Agricultura (ISA); Director de Mercadeo de Envases Antillanos, C por A.; Gerente General de Troquelados Dominicanos, Tapadom y Plastidom; vicepresidente Administrativo y Financiero del Grupo M, Zona Franca Industrial de Santiago y como consultor empresarial 2002-2015.

De igual manera, fue Presidente del Consejo de Directores de la Universidad ISA; segundo vicepresidente de la Asociación de Industriales de la Región Norte; miembro de la Junta de Directores de la Cámara de Comercio y Producción de Santiago y del Grupo BHD y el Banco BHD; de la Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos; de la Asociación para el Desarrollo de Santiago APEDI, entre otras. Desde 2016 es socio de la Corporación Zona Franca de Santiago, y desde 2012 es miembro de la Red Dominicana de Microfinanzas (REDOMIF).

En sus momentos, Cristian también exprimió su tiempo para que le alcanzara a desempeñarse como profesor, asistente de investigación y Director del Departamento de Administración de Agroempresas del ISA y como profesor de Mercadeo y Finanzas en la PUCMM.

Y es que, junto a toda su actividad ciudadana, empresarial y profesional, Cristian se ha mantenido siempre como un abanderado de la educación de calidad y de oportunidades para la juventud toda en República Dominicana.

En la actualidad, por encima de sus múltiples ocupaciones, Cristian nos acompaña en INTEC como miembro del Comité Consultivo Empresarial de Rectoría junto a Luis Molina Acechar, Manuel Alejandro Gullón, Yandra Portela, Steven Puig y Mario Dávalos.

Al ceder este podio a nuestro prestigioso y querido disertante invitado de honor quiero hacerlo con unas palabras finales invitando a nuestros graduandos a mirar el futuro que hoy se les abre ya como profesionales.  Han superado desafíos y retos, pero tienen aún más por delante.  Confío en que lo hagan con el sello de intecianos y, así, comprometidos a la transformación social del país, a la promoción continua de la calidad de la vida de sus habitantes y a la preservación y desarrollo de su patrimonio moral y material, para disfrute de ustedes mismos y para legarlo mejorado a las siguientes generaciones por venir.  Los retos y desafíos que tiene por delante nuestro país, y con el ustedes, son mucho mayores y sujetos a mucha mayor incertidumbre que las de la etapa que acaban de culminar. 

Se trata de construir una nueva y mejor sociedad, con verdadera institucionalidad y mayor calidad de vida para todos los que en ella tenemos el derecho de buscar nuestra felicidad. Pero… ¡qué bueno!, porque como decía el arquetípico arzobispo brasileño, Dom Hélder Câmara: “Tiene que ser terrible llegar demasiado tarde a un mundo ya terminado.” Sigan adelante, entonces, asumiendo la recomendación repetida por Steve Jobs en su memorable discurso invitado en la graduación de 2005 en la Universidad de Stanford: “Keep looking. Don’t settle”, “Sigan buscando. No se conformen”

¡Felicidades graduandos, a cada uno de ustedes y a sus familiares y allegados!